La falda es sin duda una prenda simbólica. Embellece a la mujer y en ciertos países también al hombre.
La falda representa cultura, costumbres arraigadas a través de los tiempos, sugiere e inspira. Adquiere nombres singulares dependiendo del lugar, de la época a la que nos remontemos o de quien la luzca.
Por ejemplo, el SERER era el paño con lo que se cubría la mujer y el hombre la parte posterior del cuerpo en África, el KILT en Escocia e Irlanda se utilizaba desde el 1700 y ha llegado hasta nuestros días, o el tradicional SARONG cuyo uso y costumbre la ha convertido en la prenda más usada, para evitar el calor en Malasia.
Todas ellas de diferentes colores y materiales: rafia, lana, algodón. Todas ellas jugando con la silueta de las personas. Todas ellas con una infinita variedad de formas, con vuelo, plisada o de tubo.
La cuestión está en cómo acertar, cual elegir. La falda es mucho más que un trozo de tela es sin duda un medio de expresión, que refleja nuestra personalidad y cómo nos sentimos.
La clave está en el misterio, en lo insinuante, en el largo de la falda que sin duda se convierte en el factor diferenciador que define, que se expresa…
Echad una mirada a través de la historia, concretamente en el siglo pasado. La falda hacia el 1900 se llevaba hasta los pies. Fue después de la primera guerra mundial cuando la falda comenzó a acortarse hasta llegar hasta nuestros días.
La mujer occidental en la actualidad lleva todo tipo de faldas, muy largas, midi y muy cortas. Todas ellas marcan tendencia. Es una gozada.
Sin embargo, en otros países del mundo para las mujeres no es tan sencillo elegir el largo de sus faldas. Motivos religiosos o culturales impiden que la mujer pueda decidir.
En África occidental el elemento mas sexi de una mujer son sus muslos, lo que significa que siempre llevará faldas largas puesto que nunca expondrán esa parte de su cuerpo ante las miradas de otros.
En Chinchero, El Perú, la mujer lleva falda hasta la rodilla, distribuida en tres capas siendo la primera la más vistosa y la tercera la que realmente asume el papel de ropa interior.
En realidad, estamos abordando un tema que requiere una profunda reflexión, este relato no son mas que pinceladas. Sin embargo, te conecta con la importancia que tiene la ropa que llevamos día a día y de su origen esencial, en un momento de la historia de fast fashion, de usar y tirar.
¿Quieres que sigamos reflexionando? Continuará…